Septiembre en Puerto Vallarta es un festín para los sentidos—y el mes más lluvioso del año. Después de semanas de lluvias tropicales, las selvas estallan en color y sonido: los ríos rugen, las orquídeas florecen y el aire se llena con el aroma de tierra mojada y flores silvestres. Las mañanas a menudo comienzan bajo una suave niebla selvática, con cielos despejados que invitan a la exploración antes de que breves y dramáticos chubascos vespertinos lleguen. Es un momento en el que la naturaleza, la cultura y el descubrimiento tranquilo convergen en su forma más cruda y vibrante.
El clima en septiembre es caluroso y húmedo, con lluvia en alrededor de la mitad de los días. Sin embargo, las lluvias suelen ser cortas y llegan al final de la tarde o en la noche, dejando la mayor parte del día libre para explorar.
Es cuando Puerto Vallarta se siente más vivo. Las mañanas son ideales para aventuras en tirolesa, excursiones todo terreno y visitas culturales. Con menos turistas y precios más bajos, septiembre ofrece una experiencia más íntima e inmersiva del corazón de la ciudad y los exuberantes paisajes empapados por la lluvia que la rodean. Solo empaca ropa ligera para la lluvia, planea tardes flexibles y abraza el ritmo de los trópicos.
1. Vuela a Través de Bosques Empapados en una Tirolesa en la Selva

Hacer tirolesa en septiembre se siente como volar a través de una jungla viva y palpitante. Después de las lluvias estacionales, el dosel brilla con humedad y vibra con vida—tucanes, colibríes, urracas y carpinteros llaman desde ramas ocultas, ríos rugen bajo las ruedas de poderosos ATV, y una fresca niebla se eleva de los árboles. Cada plataforma revela un nuevo panorama de colinas esmeralda, donde las nubes rozan las copas de los árboles y el viento lleva el aroma de la lluvia y las orquídeas silvestres.
Mientras te deslizas de un árbol a otro, la adrenalina da paso al asombro. La Sierra Madre se extiende en cada dirección, cruda y vibrante. Para una experiencia guiada a través del dosel brumoso, prueba una aventura en tirolesa profunda en la selva que combina vistas panorámicas con emoción a alta velocidad.
2. Observa una Tormenta desde la Playa
La lluvia vespertina en Puerto Vallarta es un espectáculo diario—cálida, rápida y dramática. Desde la sombra de un café en la playa o bajo una palapa, sentirás cómo la brisa cambia mientras las nubes se reúnen sobre la bahía. El cielo se oscurece, las hojas de palma comienzan a bailar y las conversaciones se apagan mientras el trueno retumba desde las montañas.
Luego viene el aguacero—intenso pero breve—lavando las calles y suavizando el aire con el aroma de la lluvia y la sal. Tan repentinamente como llegó, pasa. Las nubes se alejan hacia el mar y la luz dorada se derrama sobre el agua, pintando todo con suaves tonos miel.
3. Rapea junto a Cascadas Rugientes

La temporada de lluvias transforma arroyos ocultos en poderosas cascadas, que caen con fuerza atronadora a través de empinados barrancos selváticos. En septiembre, estas cascadas están en su máximo esplendor—salvajes, cinematográficas y llenas de vida.
Guiado por expertos locales, descenderás la resbaladiza pared de roca mientras una fresca niebla besa tu piel y el agua rugiente canta en tus oídos. Rodeado de densa selva y los ecos de las llamadas de aves tropicales, cada paso hacia abajo te sumerge más en lo salvaje. Para una aventura en la selva que incluye rappel en cascadas, toboganes en la jungla y emociones a alta velocidad, esta experiencia llena de acción ofrece una inmersión natural inolvidable.
4. Celebra el Día del Charro al Estilo Mexicano
El 14 de septiembre, las calles de Puerto Vallarta se llenan de tradición, color y orgullo por el Día del Charro. Esta vibrante celebración honra al icónico jinete mexicano con un animado desfile que comienza a las 11 AM a lo largo de la Calle Morelos—justo enfrente del Malecón—y pasa por el municipio y la Plaza de Armas.
Charros con trajes bordados y escaramuzas a caballo realizan suertes tradicionales, todo ello acompañado por el festivo ritmo de la música de tambora. La calle se cierra desde las 8 AM, así que llegar temprano en transporte público es tu mejor opción. No te pierdas este poderoso tributo a la cultura mexicana, justo un día antes del Día de la Independencia.
5. Adéntrate en la Sierra Madre en una Aventura 4x4

Las lluvias de septiembre convierten los senderos rugosos de la selva en caminos serpenteantes y acuosos y despiertan a la Sierra Madre con sonido y aroma. El aire está cargado con el aroma de tierra mojada, y el bosque parece respirar mientras te adentras más en las colinas. Los bananeros se balancean con la brisa y aves coloridas destellan a través de la niebla como chispas de luz.
Mientras tu 4x4 se adentra en la jungla, cruzarás arroyos y eventualmente llegarás a una cascada con una piscina natural—perfecta para refrescarte en un día cálido. Cuando el motor se silencia y solo permanece el ritmo de la naturaleza—hojas goteando, cantos de aves distantes, el susurro del viento—sientes el profundo pulso de las montañas. Para un recorrido completamente inmersivo por los caminos secundarios, considera esta aventura en montaña todoterreno que te acerca a la belleza indomable de la región.
6. Temporada de Observación de Colibríes en el Jardín Botánico de Vallarta 2025
Del 15 de mayo al 31 de octubre, el Jardín Botánico de Vallarta se convierte en el escenario ideal para admirar la extraordinaria belleza de los colibríes. Durante esta temporada, los jardines se transforman en un santuario vivo, donde decenas de colibríes y otras aves migratorias pueden observarse alimentándose de flores tropicales y revoloteando entre la exuberante vegetación.
Al recorrer sus senderos, los visitantes disfrutan de los colores brillantes, el veloz aleteo y el comportamiento único de estas fascinantes aves en su hábitat natural. La combinación de flora vibrante, tranquilidad y el constante movimiento de estas diminutas criaturas convierte cada visita en una experiencia inolvidable.
7. Monta a Caballo a lo Largo de Ríos Alimentados por la Lluvia

Hay algo atemporal en explorar el terreno de la jungla a caballo, especialmente cuando los ríos están llenos y el paisaje palpita con la vitalidad posterior a la lluvia. En septiembre, estrechos arroyos se hinchan en suaves corrientes, y cada curva en el sendero revela escenas de verde vibrante—helechos desenrollándose, orquídeas floreciendo y palmas goteando de una lluvia reciente.
Mientras cabalgas, el mundo se ralentiza al ritmo de los cascos sobre la tierra suave. Las arboledas de palmeras susurran en el viento, las aves llaman desde el dosel, y el silencio se extiende de esa manera profunda que solo la naturaleza conoce. Lejos de los caminos pavimentados y las pantallas, sigues senderos una vez trazados por agricultores y viajeros. Para un viaje inmersivo junto al río, únete a esta experiencia de cabalgata en la jungla a través de terreno tropical.
8. Visita el Jardín Botánico de Vallarta
Cuando la lluvia cesa, el Jardín Botánico de Vallarta cobra vida de una manera que se siente casi encantada. Gotas de lluvia se aferran a los pétalos de las orquídeas, el musgo brilla verde en árboles antiguos, y el aroma de vainilla, jengibre silvestre y tierra húmeda flota en el aire. Septiembre marca el apogeo de la temporada de crecimiento—cada hoja parece más verde, cada floración más vívida.
Pasea por senderos sombreados bordeados de bromelias, palmas y helechos gigantes. Escucha las llamadas de chachalacas y colibríes en el dosel, y observa mariposas flotando en haces de luz. Sumerge tus pies en el río fresco, descansa en una hamaca bajo una palapa o disfruta de algo cálido mientras el bosque humea suavemente bajo el sol.
Si un repentino chubasco te sorprende, busca refugio en el restaurante del jardín en la ladera, justo encima de la tienda de souvenirs. La vista desde sus balcones es impresionante en cualquier clima—pero en un día lluvioso, se vuelve especialmente dramática, ideal para disfrutar con una taza de café caliente.
9. Descubre Miel Silvestre en las Montañas

Los pueblos de montaña que rodean Puerto Vallarta ofrecen sabores moldeados por la naturaleza. En septiembre, las abejas alimentadas por flores silvestres producen miel dorada, ligeramente floral e infusionada con la esencia de los prados vírgenes de la Sierra Madre. Es rica y compleja, un dulce reflejo de la tierra misma.
En los mercados de fin de semana o puestos al costado de la carretera en pueblos como San Sebastián o El Tuito, encontrarás esta miel en frascos de vidrio reciclados junto a quesos caseros y salsas picantes. Los vendedores a menudo ofrecen una prueba, cada cucharada contando una silenciosa historia de orquídeas, flores de cítricos y aire de montaña.
10. Explora un Pueblo del Bosque Nuboso
San Sebastián del Oeste se siente como un paso atrás en el tiempo, y en septiembre, el pueblo adquiere una cualidad brumosa y de ensueño. Las montañas circundantes están envueltas en nubes, los tejados brillan por la lluvia nocturna, y el aire fresco lleva el aroma de pino, humo de leña y café recién hecho.
Este antiguo pueblo minero de plata te da la bienvenida con calles adoquinadas, edificios encalados y una atmósfera pacífica que contrasta hermosamente con el calor tropical de la costa. Pasea por plazas tranquilas, prueba mezclas locales en una tostadora de café y explora tiendas llenas de textiles bordados a mano y artesanías de madera rústica. Para un día culturalmente rico en las tierras altas, explora esta escapada al pueblo de montaña donde la historia, la naturaleza y la tradición se mezclan en cada detalle.
11. Ayuda a las Crías de Tortuga Marina a Llegar al Océano

En septiembre, las playas de Puerto Vallarta se convierten en el lugar de nacimiento de miles de crías de tortuga marina. Al caer la tarde, la arena se agita con pequeñas crías emergiendo de sus nidos, guiadas por instinto hacia el mar. Participar en una liberación de tortugas es una de las experiencias más conmovedoras de la temporada.
Aprenderás sobre su ciclo de vida y los esfuerzos de conservación de expertos locales, luego guiarás suavemente a los recién nacidos hacia las olas. Para un encuentro marino práctico que apoya la preservación ecológica, únete a una liberación de tortugas dirigida por conservacionistas.
12. Sé Testigo del Encuentro de las Aguas
Uno de los espectáculos naturales más fascinantes en septiembre ocurre justo donde las montañas se encuentran con el mar. Después de fuertes lluvias en la Sierra Madre, el río Cuale se hincha y transporta sedimentos ricos en minerales hacia la bahía, creando un vívido contraste visual cuando el agua dulce marrón se encuentra con el océano esmeralda.
Durante un tour en velero, puedes presenciar este raro fenómeno conocido como el “encuentro de las aguas”. Visto desde la cubierta, parece un mar dividido en dos—una mezcla de tonos terrosos y oceánicos. Es un suave recordatorio de los ritmos salvajes de la región y una oportunidad perfecta para fotografías para los amantes de la naturaleza.
13. Haz Snorkel en el Acuario de las Islas Marietas

Las mañanas de septiembre a menudo siguen noches dramáticas y llenas de lluvia—y es cuando el mar puede sorprenderte con su claridad. Las ligeras lluvias nocturnas enjuagan el aire, calman el océano y preparan el escenario para condiciones ideales de snorkel. Mientras el sol se eleva sobre la bahía, la superficie brilla como cristal, invitándote a un mundo submarino renovado.
Deslízate bajo las olas para encontrar peces loro mordisqueando coral, rayas deslizándose sobre lechos arenosos y bancos brillantes que se mueven a través de rayos de luz. El agua es cálida, la visibilidad a menudo excelente, y la vida marina prospera después de las lluvias. Aunque las fuertes tormentas pueden ocasionalmente mover sedimentos, la mayoría de las mañanas ofrecen vistas calmadas y brillantes bajo la superficie. Considera una experiencia de snorkel guiada en las Islas Marietas para una eco-aventura inolvidable.
14. Navega por los Manglares en el Estero El Salado
En septiembre, el manglar del estuario en el Estero El Salado se llena de vida. Las aguas alimentadas por la lluvia se elevan entre las raíces entrelazadas y el ecosistema palpita con actividad. Es un momento ideal para explorar tranquilamente este refugio biodiverso enclavado dentro de la ciudad—donde cocodrilos se asolean en bancos fangosos, iguanas se extienden en las ramas y garzas y espátulas cazan en las aguas poco profundas con precisión.
Ya sea que te deslices en kayak o en una pequeña lancha, estás rodeado por un coro de cantos de aves, insectos zumbando y el suave chapoteo de los remos. El aire es espeso, pero el mundo a tu alrededor es vibrante y profundamente vivo. Descubre los ritmos naturales ocultos más allá de las calles de la ciudad.
15. Prueba el Pozole Durante las Celebraciones de Independencia

A medida que se acerca el Día de la Independencia de México, el aroma del pozole llena las calles de Puerto Vallarta. Servido caliente en hogares, fondas y puestos callejeros el 15 y 16 de septiembre, este plato sustancioso mezcla maíz pozolero con cerdo o pollo cocido lentamente, cubierto con lechuga picada, rábano, cebolla, limón y hojuelas de chile. Ya sea blanco, rojo o verde, cada variación cuenta una historia arraigada en el orgullo regional y la tradición.
Durante las Fiestas Patrias, música y fuegos artificiales iluminan el Malecón mientras los vendedores sirven tazones humeantes a multitudes alegres. Ya sea sentado junto a una plaza o compartiendo risas con los locales, cada cucharada es parte de un momento nacional de alegría e identidad.
16. Vive el Grito de Dolores en el Malecón
La noche del 15 de septiembre, Puerto Vallarta cobra vida con música, color y emoción. Familias y amigos se reúnen a lo largo del Malecón vestidos de verde, blanco y rojo. Bandas de mariachis tocan, los vendedores ambulantes sirven bocadillos tradicionales y la anticipación crece mientras la ciudad se prepara para honrar la independencia de México con una de sus tradiciones más poderosas.
Durante toda la noche, la Plaza de Armas y las plazas cercanas albergan vibrantes presentaciones de danza regional que representan las diversas culturas de México. La Calle Morelos—justo enfrente del letrero de “Puerto Vallarta”—se convierte en el epicentro de las festividades, que van desde el desfile del Día del Charro el 14 de septiembre hasta el desfile militar el día 16.
Justo antes de la medianoche, la multitud guarda silencio. Un funcionario local pronuncia el Grito de Dolores—el histórico llamado a la libertad—terminando con un resonante “¡Viva México!” mientras fuegos artificiales iluminan el cielo. Con las calles cerradas desde temprano y estacionamiento limitado, se recomienda llegar en transporte público. Es una noche de unidad, orgullo y celebración inolvidable en el corazón de la ciudad.
17. Pasea por los Exuberantes Senderos de la Isla Río Cuale

Escondida entre el centro y la Zona Romántica, la Isla Río Cuale es un refugio pacífico sombreado por denso dosel y refrescado por el río que corre. En septiembre, la isla se siente especialmente serena—exuberante, vibrante y llena de los sonidos de aves, lluvia y hojas susurrantes. Mientras recorres los senderos pavimentados, puestos de artesanos y rincones ajardinados invitan al descubrimiento tranquilo.
Iguanas toman el sol en los tejados, gatos duermen en muros de piedra y el ritmo se ralentiza a un ritmo suave. Es un lugar ideal para explorar artesanías de chaquira huichol, máscaras talladas a mano y artesanías tejidas mientras escuchas la suave mezcla de naturaleza y vida de la ciudad. Visita el centro cultural o toma un café junto al agua mientras la lluvia intensifica el brillo esmeralda de la isla—prueba de que, incluso en el corazón de la ciudad, aún puedes encontrar una especie de calma salvaje.
18. Baila Bajo la Lluvia en Majahuitas
Cada sábado, Majahuitas Beach Club se convierte en un paraíso para los amantes del EDM—pero a mediados de septiembre lo lleva al siguiente nivel. Gracias al puente de la Independencia, Puerto Vallarta se llena de fiesteros de todo México, y Majahuitas responde con un electrizante cartel de varios días con DJs de clase mundial.
Escondido entre la jungla y el mar, la pista de baile late desde el día hasta la noche. Cuando la lluvia tropical llega—casi como reloj—no detiene la fiesta; la lleva más alto. Bailar descalzo en la arena, empapado de música y lluvia, es uno de los placeres más inolvidables de septiembre.
19. Observa la Cascada de Yelapa en Plena Fuerza

Septiembre recompensa a los excursionistas con uno de los espectáculos más poderosos de la naturaleza: cascadas rugiendo en su pico estacional. Después de meses de lluvias tropicales, los ríos se precipitan por la Sierra Madre y transforman cascadas ocultas en espectáculos atronadores. El aire está cargado de aromas—tierra húmeda, orquídeas en flor y la fresca niebla que se eleva de las rocas cubiertas de musgo.
Este drama estacional cobra vida en el pueblo costero de Yelapa, donde un suave sendero en la jungla lleva a una fotogénica cascada escondida en las colinas. En el camino, pasarás por árboles frutales, artesanías hechas a mano y vistas panorámicas de la costa. Para acceder a esta joya fuera de lo común, considera la aventura Yelapa & Majahuitas—un viaje en barco escénico que combina la belleza costera con una tranquila caminata a la cascada y tiempo para relajarte junto al mar.
20. Despierta con la Zona Romántica
Las mañanas de septiembre en la Zona Romántica son suaves y lentas—hechas para deambular. Mientras la ciudad se despierta, el aroma de pan fresco y espresso se escapa de las ventanas abiertas de los cafés. La buganvilia cae en cascada sobre los balcones y la luz del sol salpica los adoquines mientras los vendedores instalan sus coloridos puestos. Hay un silencio en el aire que te invita a saborear el momento.
Comienza tu día con un tranquilo paseo por callejuelas sombreadas, haciendo pausas en panaderías de esquina o tomando un café bajo un toldo a rayas. Sin el bullicio de las multitudes, el vecindario revela su ritmo más apacible—sonrisas cálidas, saludos familiares y pequeños detalles que de otra manera podrías pasar por alto. Es un lugar ideal para comenzar el día, rodeado del encanto que hace que Puerto Vallarta se sienta personal.
Reflexiones Finales
Septiembre en Puerto Vallarta es una época de transformación. Las cascadas rugen a través de la jungla, las banderas ondean orgullosas sobre las plazas y la ciudad respira con el ritmo de la lluvia y la celebración. Es una temporada de contrastes—mañanas brumosas y atardeceres dorados, calles adoquinadas tranquilas y vibrantes desfiles del Día de la Independencia. Todo se siente más vivo.
Ya sea que estés haciendo tirolesa a través de las copas de los árboles, saboreando pozole bajo fuegos artificiales o viendo a las crías de tortuga marina comenzar su viaje, estos momentos revelan a Puerto Vallarta en su forma más íntima. Para los viajeros que buscan experiencias significativas e impulsadas por la naturaleza, Vallarta Adventures ofrece tours seleccionados que se alinean con el espíritu de la temporada—sostenibles, inmersivos e inolvidables.
